Para muchas personas, el ántrax ha quedado asociado a los sucesos que en el 2001 ocurrieron con cartas que fueron enviadas a variasoficinas de medios de comunicación y senadores de Estados Unidos, pero una nueva cepa bacteriana detectada (llamada 'Bacillus cereus biovar anthracis') que es capaz de causar ántrax lo ha vuelto a poner en primer plano. 

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature, éste ha causado la muerte de varios chimpancés del Parque Nacional de Taï. 

(en Costa de Marfil) y también de chimpancés, gorilas y elefantes en Camerún y la República Centroafricana. Por eso mismo, según se sostiene, podría provocar la extinción de las poblaciones locales, en particular, de chimpancés. 

La alarma también se extiende a las personas, ya que, como señala el autor principal del estudio, Fabián Leendertz (científico veterinario del Instituto Robert Koch, Berlín): "Las infecciones en los grandes simios a menudo son indicadoras de enfermedades que también pueden afectar a los humanos". Aunque hasta el momento, según señalan, el riesgo de que una persona se infecte por esta causa es muy bajo.

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De acuerdo a la investigación, alrededor del 40% de las muertes de los animales investigadas en el Parque Nacional de Taï (considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO) en los últimos 30 años, tuvieron como causa principal el ántrax. El 56% de ellas fueron en chimpancés. pero también lo han detectado en varias especies de monos y en duikers o cefalofos, mangostas y en un puercoespín.

Los investigadores están buscando la manera de protegerlos, evaluando la posibilidad de vacunarlos. En humanos, el ántrax puede causar la muerte debido a una crisis respiratoria; aunque, si se detecta de forma temprana, puede tratarse.

Esto es una amenaza para el chimpancé que ya se encuentra en peligro de extinción: se estima que solo quedan un poco más de 30 mil ejemplares. El avance de cultivos para producir aceite de palma o caña de azúcar también ha empeorado la supervivencia de las especies nativas.

Si esto sigue así, según los científicos, los chimpancés del Parque Nacional de Taï se podrían extinguir antes de 150 años.