Hay muchas películas que te pueden hacer llorar, desde la típica historia de amor, hasta el sacrificio más grande de un padre a una hija para salvar su vida y el del resto del planeta. Sin embargo, existen cintas que simplemente destrozan a todo el que la ve. Tal vez las historias sólo sean exageraciones de otras que ya conoces, pero también pueden ser situaciones imposibles de creer y que te hacen ver la vida de otra manera.

El cine es el arte más difundido de nuestros tiempos y siempre creemos que hemos visto todo, pero sin duda las siguientes películas, si no las conoces, serán un gran cambio para ti y si lo haces, te recordará cómo te rompió el corazón la primera vez.

La vida de Adele


Basado en la novela gráfica de Julie Maroh, la historia de Adele es un vistazo rápido a muchos años en la vida de la joven, desde su despertar sexual, cuando descubre que es lesbiana, hasta el momento en el que se da cuenta del verdadero rostro del amor.

Ver crecer a Adele frente a nosotros, aunque a un paso lento pues la cinta dura tres horas, hace que los momentos difíciles seán mucho más insoportables que con otras películas.


La tumba de las luciérnagas


Existen muchas cintas animadas que te pueden hacer llorar. Pixar parece tener esa meta en cada una de las cintas que produce, pero el ganador definitivo es una cinta de los estudios Ghibli dirigida por Isao Takahata. Ambientado en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, la cinta no te da un descanso en las tragedias que suceden, llegando a finalizar de tal forma que hay quienes consideran esta cinta una forma de entrar en una extraña depresión.


Blue Valentine


La película es protagonizada por Ryan Gosling y Michelle Williams, por lo que parece que es una típica historia de amor perfecta para ver en pareja. La revelación llega cuando vemos a los actores envejecidos varios años, sobre todo a Gosling, quien cambia dramáticamente para resemblar a esos hombres que se dejaron vencer por el paso del tiempo. Pero eso no es todo, así como su físico se deteriora, también su relación.

La cinta es un viaje en el tiempo, entre el pasado y el presente; el inicio y el fin de una relación y esa yuxtaposición nos hace darnos cuenta que incluso cuando el inicio es perfecto, el final puede destruír todo lo que recordamos.


Still Alice


El alzheimer es una de las enfermedades más difíciles de entender, porque afecta al paciente y a todos sus conocidos. Ver cómo alguien comienza a deteriorarse frente a nosotros, a olvidar recuerdos, datos y poco a poco funciones motoras es devastador, y Jodie Foster lo personaliza a la perfección en esta cinta.

Una importante académica estadounidense es diagnosticada con la enfermedad y a lo largo de la cinta vemos cómo su frustración crece, al igual que el de su familia que debe cambiar todos sus planes de vida para cuidar a su madre y al mismo tiempo averiguar si con propensos a sufrir esa enfermedad.


War Horse


Usualmente las cintas con animales como protagonistas son un golpe bajo pues todos sabemos que lloraremos sin parar, sin embargo cabe darle crédito a la épica de Steven Spielberg, pues además de hacer una cinta en la que nos encariñamos demasiado con un caballo, crea toda una historia de amor, guerra y la condición humana a través del resto de los personajes.

Ambientada en la brutal Segunda Guerra Mundial, los animales aún eran parte esencial de la vida rural en Inglaterra y también de la guerra, por lo que la relación entre un caballo y su dueño es capaz de romperte el corazón como no lo imaginabas.

¿Qué películas pondrías en la lista?, ¿serías capáz de ver más de una de estas películas en un solo día? Uno puede hacer maratones, pero a veces películas así nos obligan a alejarnos aunque sea un rato del cine y a reflexionar acerca de lo que acabamos de ver.