El mundo vegetal tienevirtudes que no alcanzamos a comprender porque se encuentran ausentes ennosotros. Si seguimos despreciando el hecho de que este planeta es un planetaverde, también estaremos despreciando nuestra existencia.Hoy vamos ahablar de Diosas y semillas :Todas lasreligiones tienen una Diosa sólo que algunas veces está oculta bajo un halo deprodigio y santidad pero se le ha arrebatado su papel y es que la importancia del protagonismopatriarcal, produce la necesidad de reducir el rango de las diosas en lasreligiones. Pero si nosfuéramos atrás en el tiempo… mucho antes de que existieranpapiros y escritos sobre cualquier cuestión religiosa, el ser humano necesitabaun Dios y necesitaba una Diosa.
El Dios masculino se encargaba de las necesidades masculinas: cazar, ser fuerte, no ser devorado.... Sólo una Diosa,podía entender las necesidades de las mujeres. Las Diosas se encargan de lafertilidad en todos los sentidos: fertilidad humana y fertilidad en la tierra.

Por eso, cualquier semilla tiene una clara raigambre mágica femenina. Así quenos basta cualquier semilla para tratar asuntos relacionados con nuestrasdiosas, independientemente de la religión de la que provengan. Acontinuación vamos a hablar del podermágico de algunas semillas:La más utilizadaincluso por personas que no son conscientes de que están realizando un ritualmágico, es el arroz. El arroz, como todo cereal, ha supuesto la alimentaciónbásica del ser humano. En un mundo donde la economía se basaba en intercambios,el alimento era la riqueza del ser humano. Por tanto, lanzar arroz a una parejarecién casada es una bendición milenaria donde se le deseaba prosperidad yfertilidad a la pareja. El arroz lleva consigo ese mensaje desde hace siglos ypor tanto puede utilizarse con ese fin. Llevado como amuleto puede atraer lafertilidad. Lanzado al aire, atrae la lluvia porque la lluvia es signo deabundancia. No en vano, los amantes del h’oponopono repiten con frecuencia lapalabra “llovizna” para atraer la abundancia. Colocado debajo de la cama traehijos y en el monedero, trae dinero. Las almendras,nueces, bellotas, avellanas y cualquier semilla que esté cubierta por unacáscara dura, puede utilizarse para rituales relacionados con las casas. Sideseas una casa a la que no tienes acceso, puedes simbolizarla en la semilla yllevarla contigo como amuleto hasta que esa casa deseada sea realmente tuya.También puedes proteger una casa cubriendo la semilla en sal o en alguna plantaprotectora o atraer algún tipo de energía a tu casa envolviéndola en plantasque simbolicen esa energía. Las semillas queson muy pequeñas pero que contienen en sí mismas el poder de dar una granplanta, como por ejemplo, la semilla de los árboles, concentran dentro de sí,mucho poder femenino.


 Cosechas, buenosresultados, creatividad, frutos… todo lo que supone el premio merecido a un trabajo constante puede ser simbolizadocon semillas de plantas aromáticas cuando éste premio tarda en venir o cuandohay personas que obstaculizan el acceso a esos frutos merecidos. Un ritosencillo podría ser el de echar unas semillas en los propios zapatos. Tenemoscostumbre de regalar flores a nuestras Diosas, (vírgenes, santas de nuestradevoción, etc) pero es especialmentebueno regalarles semillas. Con este acto reconocemos su poder femenino, sucapacidad mágica, su vibración emocional, su área de acción. Semillas y luna:si le preguntas a un labrador sobre la relación que existe entre las semillas yla luna te dirá que mucha. 

Si quieres saber más sobre este mundo, desarrollamos este tema en este audio: 
http://www.ivoox.com/18709182