¿Alguna vez has escuchado de los Manuscritos del Mar Muerto? Es probable que sí, pero en todo caso, son un conjunto de más de 900 enigmáticos manuscritos que tienen casi 2.000 años de antigüedad y algunos de ellos representan los textos bíblicos más antiguos que se conocen hoy en día. Pero han estado envueltos en misterios durante siglos, siendo revelados solo algunos de sus pasajes.

Debido a su antigüedad y contenido, son muy importantes para la fe cristiana y judía, pero el deterioro del papel ha sido un gran reto para los especialistas que han tratado de recuperarlos. Se estima de que existen unos 15.000 fragmentos, por lo que la tarea de reunirlos e interpretarlos es ardua, pero un grupo de científicos de Israel por fin lo ha logrado.

Estos rollos en particular fueron descubiertos hace 70 años, y serían una de las últimas secciones en ser interpretadas.

  • Los científicos pasaron un año reconstruyendo más de 60 fragmentos muy pequeños (algunos de un centímetro cuadrado) y al traducirlos descubrieron algo que no se esperaban: el contenido de los pergaminos se refiere a una serie de festividades de la antigua secta judía de los esenios.

Los esenios fueron una comunidad judía que existió hace más de 2.000 años y se cree que los escritos que dejaron tienen aproximadamente la misma antigüedad. El contenido de los rollos describe las antiguas fiestas del Festival del Nuevo Trigo, el del Nuevo Vino y el del Nuevo Aceite, entre otras. Todas las celebraciones mencionadas están relacionadas con la Fiesta de las Primicias, con la que los creyentes ofrecían los nuevos frutos a Dios, como regalo.

Además de esto, los investigadores descubrieron que los esenios celebraban un festival llamada Tekufah cuatro veces al año, por la llegada de las nuevas estaciones. Hoy en día esta palabra significa “período”.

Este nuevo descubrimiento arroja algo de luz sobre el contenido de los Manuscritos del Mar Muerto, hallados a mediados del siglo pasado al este de Jerusalén, en distintas cuevas cercanas a las orillas del mar Muerto, y han fascinado a expertos y creyentes por igual al ser el legado vivo de las prácticas y creencias de los primeros días del cristianismo.

Sin embargo, son muchos los secretos que quedan por descubrir y muchos los rollos que faltan por reconstruir y traducir.