Unjoven chileno patentó los elementos de la tabla periódica, buscando que lasempresas paguen impuestos por generar productos químicos. Sin embargo, no quería quedarse con el dinero sino que perseguía un fin bastante noble.

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AlbertoBarriga es un joven empresario de Concepción (Chile) que el pasado jueves 26acudió a una notaría de la ciudad para efectuar un curioso trámite: inscribió los 119 elementos de la tablaperiódica a su nombre.

Alberto Barriga patentó los elementos de la tabla periódica

Recientemente,según publicó el portal Soy Concepción,Barriga declaró ser dueño de lapartícula de cada uno de los 118 elementos: “Las primeras personas en elmundo tenían todo a su disposición y hoy ya no queda casi nada, todo tiene undueño. Pero nos dimos cuenta que existe un vacío legal, del cual nadie se habíahecho cargo. Se trata del átomo de cada elemento que acabamos de inscribir, noexiste una ley química que regule esta área a nivel internacional”, sostuvo eljoven.

Alberto Barriga y otro miembro de su fundación

Por una causa

Laidea de Barriga es poder hacer un cobrode impuesto, mensual o anual, a todas las empresas que generen utilidades conel uso de los compuestos químicos de la tabla periódica, y con esos dineros-recaudados por la ONU-, a través de programas de inversión, desarrollar conSIDIS Foundation -su empresa- proyectos privados de educación y tecnología,“que sigan aportando al mundo y le demos una opción a la gente para que vuelvaa creer en algo”, explicó Barriga.

Asimismo,en los próximos meses, Barriga y su equipo de SIDIS Foundation, se reunirán enEstados Unidos con representantes de la Organización de Naciones Unidas, paradiagnosticar la mejor fórmula para recolectar y operar con los recursos de lasempresas

Estano es la única vez que un chileno hace noticia por inscribir un objeto raroante notario. En 1954 el abogado chileno Jenaro Gajardo Vera reclamó ser eldueño legítimo de la Luna. El talquino pudo concretar su insólita peticiónoficial porque la ley chilena permitía solicitar un título sobre una propiedadno reclamada.