Sucede sin quenos demos cuenta. Un día podemos hablar libremente, nos expresamos sin atadurasy estamos en contacto con nosotros y nuestras emociones al máximo. De repente,notamos que ya no hablamos tanto, negamos lo que sentimos e incluso evitamosimaginar una vida distinta por miedo a no superar la expectativa.  

Crecemos y bloqueamosnuestras emociones para adentrarnos en un mundo cada vez más gris eindiferente, pero fallamos al darnos cuenta que no somos nosotros los quedebemos cambiar para amoldarnos a ese ambiente, sino que es justo a través delas buenas acciones y la libertad de nuestras emociones que podemos darle colory sentido a nuestro entorno.  

emociones

Liberar nuestras emociones puede ser sencillo, pero debe ser un proceso honesto. No podemos esperar que las cosas funcionen si no trabajamos en ellas y los métodos, aunque parezcan fáciles, pueden convertirse en algo complicado porque se trata de permitirnos sentir, de abrir esa coraza que nos “protege” de otras personas y de nuestras verdaderas intenciones.  

Sentir y estar en contacto con nosotros mismos no es una obligación, pero se acerca a una, pues sólo así podemos realmente ser nosotros y evitar caer en vicios y distracciones que nos impiden crecer personal, profesional y espiritualmente.  

Acepta otras formas de ver la vida

felicidad

Tal vez te has centrado demasiado en una visión de tu futuro y tu vida. Necesitas aceptar que la realidad se construye sobre las acciones, pero también sobre el pasado, por lo que no puedes negar una carga importante que puedas traer contigo. No se trata de soltarla y olvidarla, sino de enfrentar el pasado, comprender lo que antes no pudiste y ver cómo enfocarlo en tu futuro.  

La imagen de quién eres y serás cambiará a través de entenderte, puede ser difícil y a veces querrás dejar a un lado la introspección, pero sólo viendo tu reflejo podrás comenzar a sentir tu verdadera naturaleza.  

Comienza un diario

diario

Un diario, un registro de tus días, una bitácora. Llámalo como quieras, pero necesitas escribir qué es lo que vives y sientes todos los días. Incluso en el pasado, se les decía a los niños que los diarios eran para niñas (qué mejor forma de ocultar emociones que apelando al machismo), pero si realmente quieres descubrir tus emociones, escribir es la opción.  

Anota todo lo que te pasa, lo que te conmueve y enfurece, hazlo todos los días y si miras tus anotaciones una semana o un mes después, es posible que veas las cosas desde otra perspectiva.  

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Deja ir

seguir adelante

Suelta las cosas que ya no necesitas. A diferencia de ver hacia atrás y entender tu pasado, esto habla de cosas a las que te has aferrado mucho tiempo y que ya no tienen razón de seguir en tu vida. Puede ser una reliquia personal, un recuerdo doloroso que no superas o incluso relaciones tóxicas que te mantienen presa de tus sentimientos actuales y que no te dejan abrirte individualmente.  

Dejar ir es una de las cosas más difíciles, literalmente debes de despedirte de tu vida actual y la rutina que ésta lleva, pero al hacer más ligera tu vida, le das la oportunidad a esas emociones de salir a flote.  

Perseguir tu verdadera pasión, vivir bajo tus términos, ser alguien auténtico y sobre todo, estar en paz contigo mismo son cosas que necesitan que tus emociones más profundas salgan a flote, que las conozcas y que seas capaz de entenderlas, para no regresar a patrones que tal vez no son destructivos, pero tampoco representan tu verdadera esencia.