Aunque todos deseamos tener frentea nuestros ojos la casa de nuestros sueños, y creamos que cómo decidamosconstruirla es una decisión meramente individual, no lo es en absoluto. ¿Porqué? Porque muchos de los materiales que se utilizan convencionalmente y queson fácilmente accesibles conllevan graves problemáticas ambientales que deberíamos conocer.

Algo que puede parecerte tansimple como un ladrillo implica un proceso de cocción de alrededor de tresdías, lo cual significa, a nivel práctico, grandes hornos donde se quemantroncos, maderas, aceites e incluso llantas. Estos gases contaminan el aire y producen enfermedades respiratorias a los trabajadores y pobladores aledaños.  Además, al necesitar de mucha materia para producir el fuego, las ladrillerasagravan el problema de la deforestación.

 Sin embargo, la ciencia sigue poniendo su ingenio aservicio de la generación de alternativas más sustentables, como los ladrilloshechos de 70% de cenizas, o aquellos elaboradoscon botellas PET.

A estos casos se suma también el del Dr. AbbasMohajerani, un investigador de la Universidad RMIT de Australia (Melbourne Institute of Technology) quetuvo la idea de convertir las colillas de cigarrillos en materia prima paraproducir ladrillos ecológicos.

ladrillo cigarrillos

De esta manera, al utilizar solo un 1% de colilla de cigarrillo en la fabricación se podría hacer frente a dos graves problemas: los gases tóxicos de las ladrilleras (permite un ahorro de 58% de energía), y el desecho de las colillas tóxicas que precisan de muchos años para degradarse, contaminando el suelo y el agua con arsénico, cromo, níquel, y cadmio.

Según el investigador, aunque su aspecto es similar a los convencionales, no generan, a diferencia de ellos, ningún riesgo para la salud, porque durante la combustión los contaminantes quedan adheridos a las chimeneas y luego pueden tratarse.

Además, esta alternativa reduce los costos de producción de ladrillos y mejora su calidad, ya que al combinar la arcilla con las colillas, el material se vuelve más ligero, tiene propiedades de aislante térmico y necesita menor tiempo de horneado.  

Un ladrillo hecho de colillas de cigarrillo

Se calcula que alrededor de 6 billones de cigarrillos se producen cada año, lo que implica después 1,2 millones de toneladas de residuos de colillas. Con lo cual, ésta podría resultar una idea muy práctica, ingeniosa y de alto impacto.  

Al respecto, el Doctor señala que: “La incorporación de colillas en ladrillos puede efectivamente resolver un problema global de basura. Las colillas de cigarrillo recicladas se pueden colocar en los ladrillos, sin temor a lalixiviación o la contaminación. Ellos también son más baratos de producir, en términos de las necesidades energéticas, disminuyendo el coste energético a medida que más colillas se introducen en la producción”. 

Un ladrillo hecho de colillas de cigarrillo

Si es posible que puedan producirse a gran escala, las casas de los próximos años se verán como las de antes, pero encerrarán dentro de sí, la convicción de haber elegido el camino de una vida más sustentable.