La sustentabilidad es una de las cuestiones que más preocupa actualmente al mundo. Hace tan solo algunas décadas, la mirada estaba puesta en el progreso: pero los recursos del planeta son limitados, y cada vez se hace más necesario que ese avance sea sostenible. De otro modo, tendríamos un planeta con fecha de vencimiento.

En este contexto, la permacultura aparece como un sistema con paradigmas nuevos, que podría ser un verdadero cambio en los modos en los que se produce en la actualidad.

¿Quieres saber de qué se trata?

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre permacultura, y creéme que después de leerlo querrás incorporarla a tu vida.

Permacultura: de qué se trata realmente

Pero primero lo primero, definamos exactamente qué es la permacultura.

Para empezar, es importante saber que se trata de un término genérico, para hablar de todo un sistema de valores, éticas y principios universales aplicados en el diseño y la arquitectura. Estos valores de la permacultura aparecen en todas las etapas de un proyecto: planeación, desarrollo, mantenimiento, organización y preservación de un hábitat apto de sostener la vida en el futuro.

La Permacultura también es una red y un movimiento internacional de practicantes, diseñadores y organizaciones, la gran mayoría de las cuales se han desarrollado y sostenido sin apoyo de corporaciones, instituciones o gobiernos.

Los ejes centrales de la permacultura son la producción de alimentos, abasto de energía, el diseño del paisaje y la organización de (Infra) estructuras sociales.

También integra energías renovables y la implementación de ciclos de materiales en el sentido de un uso sustentable de los recursos al nivel ecológico, económico y social.

El término permacultura (como un método sistemático) fue acuñado por primera vez por los australianos Bill Mollison y David Holmgren en 1978. En palabras de Bill Mollison: “Es la filosofía de trabajar con, y no en contra de la naturaleza; de observación prolongada y reflexiva, en lugar de labores prolongadas e inconscientes; de entender a las plantas y los animales en todas sus funciones, en lugar de tratar a las áreas como sistemas mono-productivos.”

La palabra (en inglés, permaculture) es una contracción, que originalmente se refería a la agricultura permanente, pero se amplió para significar también cultura permanente, debido a que se ha visto que los aspectos sociales son parte integral de un sistema verdaderamente sostenible, inspirado en la filosofía de la Agricultura Natural de Masanobu Fukuoka.

Desde sus inicios a finales de los años ´70, la permacultura se ha definido como una respuesta positiva a la crisis ambiental y social que estamos viviendo.

Los tres principios básicos de la Permacultura

Permacultura - principios básicos

David Holmgren ideó una ética de la Permacultura basada en tres principios fundamentales:

Ética 1: Cuidado de la Tierra

El primer principio hace alusión a la conservación del suelo, los bosques y el agua. Implica la provisión para todos los sistemas de vida para que continúe y se multiplique. Éste es el primer principio, porque sin una tierra sana, los seres humanos no podrían prosperar.

Ética 2: Cuidado de las personas

Este segundo principio, por su parte, tiene que ver con la importancia de ocuparse de sí mismos, de los familiares, parientes y de la comunidad.

Es la provisión para que las personas puedan acceder a los recursos necesarios para su existencia.

Ética 3: repartición justa

El último principio se refiere a la redistribución de los excedentes (límites al consumo y a la reproducción). Reinvertir los excedentes de nuevo en el sistema para proporcionarlos a las dos primeras éticas. Esto incluye devolver los residuos al sistema para reciclarlos útilmente.

La tercera ética se refiere a la Compartición justa reflejando que cada uno no debe tomar más de lo que necesita.

Permacultura: 12 principios de diseño

A partir de estos principios éticos, Holmgren definió 12 principios de diseño de la Permacultura, enfocados en la teoría de sistemas. Sirven como guías generales para orientarnos dentro de la enorme complejidad natural y social a la hora de desarrollar un sistema sostenible:

1. Observar e interactuar

Tomando el tiempo necesario para involucrarnos con la naturaleza, podemos diseñar soluciones que se ajusten a nuestra situación particular. La naturaleza es un gran sistema complejo de interrelaciones del que podemos aprender para crear sistemas integrados en ella que nos beneficien.

2. Capturar y almacenar recursos

La riqueza actual en el mundo es estacional y se basa en el uso y derroche energético de fuentes no renovables que acabarán por agotarse, y en la degradación del entorno. Por lo tanto es necesario idear modos inteligentes y sustentables para la generación y almacenamiento de recursos que permitan el desarrollo de generaciones futuras. Como recursos se consideran tanto las fuentes de energía renovables como el agua, el suelo fértil o la biodiversidad.

3. Obtener un mejor rendimiento

Los sistemas que diseñemos deben producir frutos que garanticen la supervivencia de la comunidad aunque sin hipotecar el futuro. La productividad debe ser medida en términos de producto real a partir del esfuerzo invertido.

4. Aplicar la autorregulación y acepta la retroalimentación

Comprendiendo cómo funcionan las retroalimentaciones en la naturaleza, tanto negativas como positivas, podremos diseñar sistemas que sean autorregulados, reduciendo el esfuerzo necesario para su gestión y manejo correctivo.

5. Usar y valorar los servicios y recursos renovables

Hacer el mejor uso posible de la abundancia natural para reducir nuestro comportamiento consumista y nuestra dependencia hacia los recursos no renovables.

6. Dejar de producir residuos

Encontrando un valor a cada recurso disponible y utilizándolos para integrarlos adecuadamente dentro de los ciclos naturales, el concepto de residuo deja de tener sentido.

7. Diseñar desde los patrones a los detalles

Observando la naturaleza y la sociedad desde una perspectiva más amplia se pueden detectar patrones o motivos generales que pueden utilizarse luego como columna vertebral de nuestros diseños, para luego implementarlos en los detalles.

8. Integrar más que segregar

Las conexiones entre los elementos son más importantes que los elementos mismos. En la naturaleza encontramos relaciones de muchos tipos entre las especies, tales como la depredación, el parasitismo o la simbiosis. Disponiendo los elementos adecuados en sus lugares adecuados se desarrollan relaciones de cooperación entre los elementos que mejoran y fortalecen el conjunto.

Hay que tener en cuenta que:

  • Cada elemento efectúa diversas funciones
  • Cada función importante es soportada por varios elementos.

9. Usar soluciones lentas y pequeñas

Los sistemas lentos y pequeños son más fáciles de mantener que los grandes y rápidos, ya que hacen un mejor uso de los recursos locales y producen resultados duraderos.

10. Usar y valorar la diversidad

La diversidad reduce la vulnerabilidad a las posibles amenazas y saca partido al entorno único en el que reside.

11. Buscar los bordes y valorar lo marginal

En los bordes es donde se encuentra el mayor dinamismo y riqueza dentro de la naturaleza. Los interfaces entre tierra, agua y aire permiten intercambios constantes que facilitan la creación de condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida.

12. Usar y responder creativamente al cambio

Se puede obtener un impacto positivo sobre los cambios inevitables o sobre una visión de futuro observando con atención e interviniendo en el momento oportuno.

¿Cómo aplicar los principios de la permacultura en la casa?

En algunos países la permacultura suele asociarse principalmente con la construcción de casas ecológicas o los sistemas agrícola, pero eso es solo una parte de este complejo pero maravilloso sistema de valores.

Como seguramente ya has notado, los principios en los cuales se basa la permacultura son bastante universales, y se pueden empezar a aplicar en cualquier contexto, incluso empezando poco a poco.

Estas son algunas acciones sencillas que puedes empezar a hacer hoy mismo para aplicar el concepto de permacultura a tu vida:

Reducir el consumo de energía

De acuerdo a diferentes mediciones, podríamos vivir consumiendo un 40% menos de energía en el hogar sin hacer ni el más mínimo sacrificio, eliminando solamente los gatos innecesarios (como olvidar la luz del baño prendida, o tener todo el día conectado el cargador del móvil aunque no lo estemos usando).

Mejora la estructura de tu casa

Si no puedes construirte una casa nueva basada en la permacultura, no importa. Hay muchas pequeñas acciones que puedes realizar para optimizar los recursos que tienes. Arreglar entradas de frío, por ejemplo, o agregar cortinas gruesas que eviten que se escape el calor, por ejemplo, pueden hacer una diferencia mucho mayor de la que piensas.

Usa racionalmente el coche

Que una persona sola ande en su coche de aquí para allá genera un tremendo consumo de energías no renovables. ¿Por qué no elegir una opción más sustentable?

Comenzar a usar el transporte público puede ser una, o ir al trabajo en bicicleta... ¡Y en ese caso tienes doble beneficio!

Si realmente necesitas ir en coche al trabajo por una cuestión de distancias, lo mejor que puedes hacer por el planeta es ponerte de acuerdo con más personas e ir todas juntas. ¡Una vez en cada auto!

Ahorrarán mucho dinero y le harán un favor al medioambiente.

Cuidado del agua

El agua es uno de los bienes más importantes que tenemos, y lamentablemente también es finito. Por eso, ahorrar agua es fundamental para la sustentabilidad. Puedes, por ejemplo, recolectar agua de lluvia para regar tus plantas o lavar el coche.

Tener una vida más natural

Cultivar tu propia huerta, plantar árboles, elegir la comida orgánica, generar menos residuos... Para aplicar la permacultura en tu cotidianeidad solo necesitas llevar adelante una vida mucho más natural, menos consumista y que esté enfocada en las cosas primordiales en contraposición a lo superfluo.

La permacultura en el mundo

La permacultura está en la actualidad bien establecida a lo largo y ancho del mundo, existiendo muchos ejemplos de su uso.

Zimbabwe tiene 60 escuelas diseñadas utilizando la permacultura, con un equipo nacional trabajando en la unidad de desarrollo de currículos escolares.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha elaborado un informe sobre el uso de la permacultura en situaciones de refugio, tras su exitoso uso en los campos de Sudáfrica y Macedonia.

Una tribu en Perú ha evolucionado desde una creciente dependencia de las subvenciones estatales a su auto-dependencia y apoyo a otras tribus. Se está transformando una base militar de Estados Unidos para que se convierta en un parque de eco-negocio y en un paraíso de la vida salvaje.

¿Te quedaste con ganas de saber más? ¡Mira este video!

Si todavía quieres saber un poco más acerca del modo de vida de la permacultura, este corto documental es todo lo que necesitas.

¡No te lo pierdas!

Ahora que conoces la permacultura, ¿No quieres incorporarla ya a tu vida?

Fuentes:

Wikipedia

Asociación Gaia